jueves, 20 de noviembre de 2014

UGT: «Parece que hay que cumplir solo los acuerdos que a Díaz le vienen bien»

La Junta dice que se «recualificó· a ex de Santana con fondos UE y replica que no a todos 

sevilla- En septiembre el diputado del Grupo Parlamentario de IULV-CA Juan Serrano expuso en una pregunta parlamentaria que la Junta había recibido «una ayuda de 1,9 millones de euros del Fondo de Adaptación a la Globalización –de la UE– para la recolocación de los ex trabajadores de la empresa Santana, ubicada en Linares (Jaén)», antes de interrogar al consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, por las medidas que el Gobierno andaluz iba a «incentivar» con esos fondos en favor de esos ex empleados. 
 
A la contestación del titular de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo se puede acceder en el Boletín Oficial del Parlamento Andaluz (BOPA) de ayer. Dice literalmente: «Indicarle que la ayuda al Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG) se solicitó para financiar las acciones de recualificación profesional que ya se había impartido a los ex trabajadores de Santana».
 
Para los dos tiene a su vez réplica el secretario ejecutivo de MCA-UGT, Antonio Montoro, quien apunta a LA RAZÓN que «esas ayudas a las que se refieren ahora, si explicar nada, se remontan a  2011, con lo que llegan un poco tarde», desliza.
Su sindicato mantiene tres grandes frentes abiertos con el Ejecutivo de Susana Díaz por el «incumplimiento» de acuerdos a los que «se comprometieron» con trabajadores tras los respectivos cierres empresariales de Delphi, en Cádiz; Astilleros de Huelva y la mencionada Santana Motor. En relación a la última, Montoro vuelve a hacer una distinción de tres, esta vez entre los ex operarios de la automovilística: los trabajadores del grupo A, los del C y los del B. A los primeros se les prejubiló y para los del apartado C, conformado por los ex empleados externos de las empresas auxiliares, «son para los que se pidieron los fondos FEAG, para darles una formación y que pudieran reciclarse y volver al mercado laboral, tras llevar años haciendo lo mismo», sostiene. 
 
Asegura que esos beneficiarios del dinero para acciones formativas «las recibieron y ese grupo se liquidó hace años». ¿Y qué pasó con el grupo B, por el que debería interesarse, a su juicio, en la actualidad el consejero? «Que los han dejado tirados, con el agravio comparativo que ello conlleva», lamenta. Cifra el colectivo en unas 90 personas para las que llevan meses reclamando una «solución definitiva». Un camino que les ha llevado incluso a demandar a la Junta en los tribunales. 
«El consejero no se entera de que la Junta suscribió unos pactos con tres plantillas que debe satisfacer, gobierne quien gobierne», lanza, para añadir: «Y su presidenta ha repetido en numerosas ocasiones que los acuerdos están para cumplirlos, pero parece que se refiere solo a los que a ella le vienen bien». «¿A qué le da respuesta Díaz, a sus intereses o a las problemas que hay en Andalucía?», remata.
 
En defensa de lo que creen justo han mantenido reuniones con los grupos parlamentarios del PP e IU, pero no con el PSOE. ¿La causa? «UGT y otros representantes sindicales pedimos a los socialistas que se sentaran con nosotros para abordar este asunto y seguimos esperando». Solicitaron también  una reunión con Díaz y el «feedback» ha vuelto a ser el silencio.