La multinacional de
automoción de capital chino y norteamericano BWI habría estado dispuesta
a pagar la cantidad que pedían los sindicatos de Delphi siempre que la
antigua fábrica pasase a ser suya bien a través de una cesión o bien a
través de un leasing a coste cero. Así figura en una de las
comunicaciones, a las que ha tenido acceso este periódico, dirigidas por
el responsable de la negociación de BWI a la Administración autonómica.
A mediados de septiembre, el
representante de BWI daba cuenta de una primera valoración del proyecto.
Ahí, la multinacional aseguraba que “solo el primer año la planta de
Cádiz sería competitiva, ello debido a las subvenciones al empleo por la
contratación de ex empleados de Delphi mayores de 45 y en situación de
desempleo. A partir del segundo año, la planta de Cádiz dejaría de ser
interesante”. A continuación, se detallaban los dos asuntos que más
influían en esa conclusión. En primer lugar, que “el coste de mano de
obra sigue siendo excesivamente alto cuando los comparamos con otras
opciones por lo que deberíamos recibir una propuesta mejorada de los
sindicatos”.
En segundo lugar, explicaba que “la gran
ventaja competitiva de Puerto Real, sobre otras opciones, es la
disponibilidad de un edificio dotado de instalaciones y, en teoría,
preparado para su utilización después de alguna obra menor. Este es el
punto clave ya que, por ejemplo, una cesión o leasing a coste cero
reduciría la inversión necesaria, lo que podría compensar el punto 1 que
debería mejorarse aunque, muy probablemente, nunca se alcanzarían en
Puerto Real los niveles salariales que ofrecen los países de Europa del
Este”.
Es decir, BWI admitía que el coste
salarial era alto, pero que podía compensarse con una cesión de la
factoría. Poco después, a mediados de noviembre, llegó la última oferta
salarial de los sindicatos, modificando la que la multinacional de
capital chino y estadounidense tenía en su poder en septiembre. Dicha
oferta incluía hasta tres modelos de nóminas. En el primer año, los
trabajadores que fueran contratados cobrarían 925 euros líquidos, en 14
pagas. Al segundo año, la mensualidad subiría hasta los 1.017 euros y,
al tercer año, hasta los 1.198 euros. Eso sí, en los tres años, las
pagas extra serían idénticas: 1.014 euros. Esto significa que el primer
año, cada trabajador le hubiera costado a BWI la cifra de 15.623 euros,
impuestos incluidos; el segundo año, 16.756 euros; y el tercero, 19.468.
Pero, además, la multinacional de capital
chino admitió dificultades en la negociación con el viceconsejero de
Empleo, Luis Nieto. De hecho, en otra comunicación, se dice: “Luis, en
este correo le estoy pidiendo que, como cargo de mayor rango en la Junta
de Andalucía de esta lista de distribución, nombre una persona que
lidere y coordine las reacciones dentro de la Junta y que asegure a BWI
el cumplimiento de los compromisos adquiridos bien sea por teléfono,
correo electrónico o entrevistas personales. Nuestra conversación
telefónica de la semana pasada me hizo creer que este liderazgo se
ejercía desde la oficina del viceconsejero pero si así se ha hecho hemos
fallado; si no se hizo tendríamos que tener, al menos, una explicación
acerca de este incumplimiento”. Incluso se añade que “el equipo de BWI
espera un mayor apoyo de la Junta en esta fase del estudio preliminar
sobre la viabilidad de una planta en Puerto Real. Puede que alguna de
las respuestas que faltan se haya proporcionado de forma general y
dispersa”.
Estas críticas de la multinacional, (que
confirmaban las quejas que él venía formulando), provocaron la dimisión
del que fuera responsable de la oficina de recolocación del personal de
Delphi, Gerardo Urchaga, implicado desde el inicio en las negociaciones.
En un escrito dirigido al “grupo negociador de la Junta” lamentaba que
“si he estado pidiendo una reunión de todo el grupo con el señor
viceconsejero, lo era para coordinarnos y fijar autorizadamente las
posiciones y compromisos que íbamos adquiriendo. Finalmente, ha tenido
que ser BWI la que le haya pedido que nombre un interlocutor ante la
dispersión que venía observando”.
DIMISION
LUIS NIETO BALLESTEROS
VICECONSEJERO DE EMPLEO