Los exDelphi dan una lección a la Junta
Las negociaciones entre el Gobierno
regional y la empresa asiática BWI han sido un fiasco y la plantilla ha
echado de menos la presencia de Griñán en los contactos
El presidente de Galicia, el popular Alberto Núñez
Feijoó, no dudó en coger un avión y viajar hasta México para atar un
contrato millonario que beneficiaría a los astilleros de Ferrol. La
iniciativa política estuvo a la altura de las circunstancias y el viaje
de Feijoó sirvió para que la industria naval gallega se llevará el gato
al agua de la inversión de PEMEX, que consiste en la construcción de dos
plataformas. Los extrabajadores de Delphi que aún siguen sin recolocar,
unos 600, reprochan a la Junta la desidia y la falta de interés que ha
mostrado durante la negociación con la compañía asiática BWI, interesada
en invertir en los terrenos de Puerto Real. El colectivo ha desmentido
que la ruptura de las negociaciones fuera por los altos costes
salariales. De hecho, los afectados por el cierre de Delphi han ido por
delante de la Junta en la negociación y ya adelantaron que su único
objetivo en este asunto «es trabajar». Es decir, anunciaron su
disposición a rebajar el salario por debajo del convenio del metal.
Denuncian que la Junta no ha estado a la altura y ha dejado escapar la
inversión. No entienden por qué el presidente Griñán no ha estado al
frente de estas negociaciones, que suponen una inversión para la Bahía
de Cádiz de 30 millones de euros y la posibilidad de crear hasta 700
puestos de trabajo. La oportunidad de que BWI haga amortiguadores en los
antiguos terrenos de Delphi aún no está cerrada. La Junta ha solicitado
por carta una reunión con el vicepresidente de BWI, Daniel E. Warrell, a
la que asistirán también los representantes sindicales. El problema de
fondo de la inversión se encuentra en la titularidad del suelo, pero la
Junta debe ofrecer una alternativa.Los ex Delphi vuelven a la senda de las movilizaciones
Más de
cinco años después, los antiguos trabajadores de Delphi volvieron a su
antigua fábrica. El distanciamiento con la Junta a raíz de la
negociación para la llegada de la empresa BWI y, sobre todo, las dudas
acerca de su futuro y del plan de recolocación, llevó ayer a este
colectivo a "tomar" de forma simbólica las instalaciones.
Los casi 600 operarios se concentraron a las 10:30 horas de ayer en la entrada de la planta de Puerto Real con la intención de penetrar en el recinto. Sin embargo, la presencia de cuatro furgones de la Policía Nacional con unidades antidisturbios lo impidió. Tras una breve negociación, los representantes sindicales de los ex operarios con Antonio Montoro (UGT) y Miguel Paramio (USO) al frente, entre otros, consiguió que la Policía dejara entrar en el interior a un reducido grupo. Unas 20 personas, con dos pancartas con lemas alusivos al cumplimiento de los acuerdos, caminaron desde la entrada habitual junto a Alestis y llegaron andando hasta la puerta de dirección, lugar que hace más de cinco años se convirtió en símbolo de la lucha de este colectivo. Mientras penetraban en el interior, el resto de ex operarios no paró de corear lemas como Esta es nuestra casa, Trabajo para la Bahía o pidiendo la dimisión del viceconsejero de Empleo de la Junta, Luis Nieto.
Ya frente a la puerta de dirección, el portavoz de UGT en Delphi, Antonio Montoro, no pudo evitar transmitir la emoción de todos cuantos allí estaban. "Han sido cinco años muy duros, y ahora que estamos aquí pedimos que se acabe la pelea Sevilla-Cádiz; lo importante es que aquí se instale una empresa y que dé empleo a este colectivo y todo el que pueda entrar. En esta planta han trabajado 3.000 personas y eso merece todos los esfuerzos por todas las partes". Montoro también explicó ayer que, llegados a este punto, "no vamos a parar; hoy hemos empezado con esto, seguiremos el martes, y así hasta que consigamos nuestro objetivo que es el empleo. ¿La Junta quiere echarse encima a la sociedad, que es para quien reclamamos esto, por un desembolso de 11,5 millones?"
El portavoz de UGT anunció que han cursado una petición a la Subdelegación del Gobierno en Cádiz para realizar el próximo martes, a partir de las diez y media de la mañana, una manifestación en la que irán andando desde la factoría en Puerto Real hasta la sede de la Delegación Provincial de Economía y Empleo, en la plaza Asdrúbal, para intentar hablar con su responsable, Angelines Ortiz.
Además, insistieron en que esperan que la próxima semana se produzca la esperada reunión con los responsables de BWI con presencia de la Junta y de los sindicatos, para conseguir que finalmente se llegue a un acuerdo.
En este sentido, el consejero de Economía, Innovación y Empleo, Antonio Ávila, volvió a insistir ayer en que la Junta de Andalucía ha pedido a la empresa BWI "que se siente y valore no solo los costes laborales", en cuanto a la posibilidad de que se instale y desarrolle un nuevo proyecto industrial en los terrenos de la antigua factoría de Delphi. Ávila explicó que la Junta se ha dirigido de nuevo y oficialmente a BWI, a través de una carta, porque "existe una predisposición" por dicha empresa de capital chino, puesto que se ha interesado "por unos terrenos y por la posibilidad de desarrollar un proyecto en el entorno de lo que fue la anterior empresa Delphi".
Por eso, la Junta, "desde el principio, ha estado facilitando información y el que la empresa (BWI) se instale, y de eso tienen conocimiento directo los anteriores trabajadores de Delphi", aunque, según reconoció Ávila, "la empresa, en dos momentos, ha manifestado su intención de no proseguir con el proyecto, a la vez que ha reconocido el esfuerzo que ha venido haciendo la Junta", la cual, en ambas ocasiones, le ha insistido a la empresa china para que "siga profundizando en la posibilidad de venirse a Andalucía".
Los casi 600 operarios se concentraron a las 10:30 horas de ayer en la entrada de la planta de Puerto Real con la intención de penetrar en el recinto. Sin embargo, la presencia de cuatro furgones de la Policía Nacional con unidades antidisturbios lo impidió. Tras una breve negociación, los representantes sindicales de los ex operarios con Antonio Montoro (UGT) y Miguel Paramio (USO) al frente, entre otros, consiguió que la Policía dejara entrar en el interior a un reducido grupo. Unas 20 personas, con dos pancartas con lemas alusivos al cumplimiento de los acuerdos, caminaron desde la entrada habitual junto a Alestis y llegaron andando hasta la puerta de dirección, lugar que hace más de cinco años se convirtió en símbolo de la lucha de este colectivo. Mientras penetraban en el interior, el resto de ex operarios no paró de corear lemas como Esta es nuestra casa, Trabajo para la Bahía o pidiendo la dimisión del viceconsejero de Empleo de la Junta, Luis Nieto.
Ya frente a la puerta de dirección, el portavoz de UGT en Delphi, Antonio Montoro, no pudo evitar transmitir la emoción de todos cuantos allí estaban. "Han sido cinco años muy duros, y ahora que estamos aquí pedimos que se acabe la pelea Sevilla-Cádiz; lo importante es que aquí se instale una empresa y que dé empleo a este colectivo y todo el que pueda entrar. En esta planta han trabajado 3.000 personas y eso merece todos los esfuerzos por todas las partes". Montoro también explicó ayer que, llegados a este punto, "no vamos a parar; hoy hemos empezado con esto, seguiremos el martes, y así hasta que consigamos nuestro objetivo que es el empleo. ¿La Junta quiere echarse encima a la sociedad, que es para quien reclamamos esto, por un desembolso de 11,5 millones?"
El portavoz de UGT anunció que han cursado una petición a la Subdelegación del Gobierno en Cádiz para realizar el próximo martes, a partir de las diez y media de la mañana, una manifestación en la que irán andando desde la factoría en Puerto Real hasta la sede de la Delegación Provincial de Economía y Empleo, en la plaza Asdrúbal, para intentar hablar con su responsable, Angelines Ortiz.
Además, insistieron en que esperan que la próxima semana se produzca la esperada reunión con los responsables de BWI con presencia de la Junta y de los sindicatos, para conseguir que finalmente se llegue a un acuerdo.
En este sentido, el consejero de Economía, Innovación y Empleo, Antonio Ávila, volvió a insistir ayer en que la Junta de Andalucía ha pedido a la empresa BWI "que se siente y valore no solo los costes laborales", en cuanto a la posibilidad de que se instale y desarrolle un nuevo proyecto industrial en los terrenos de la antigua factoría de Delphi. Ávila explicó que la Junta se ha dirigido de nuevo y oficialmente a BWI, a través de una carta, porque "existe una predisposición" por dicha empresa de capital chino, puesto que se ha interesado "por unos terrenos y por la posibilidad de desarrollar un proyecto en el entorno de lo que fue la anterior empresa Delphi".
Por eso, la Junta, "desde el principio, ha estado facilitando información y el que la empresa (BWI) se instale, y de eso tienen conocimiento directo los anteriores trabajadores de Delphi", aunque, según reconoció Ávila, "la empresa, en dos momentos, ha manifestado su intención de no proseguir con el proyecto, a la vez que ha reconocido el esfuerzo que ha venido haciendo la Junta", la cual, en ambas ocasiones, le ha insistido a la empresa china para que "siga profundizando en la posibilidad de venirse a Andalucía".